MUERE LA REPÚBLICA
Muere la república
de las dulces cañas,
del tabaco habano,
del café y las palmas.
Muere la república
donde yo soñara,
donde yo creciera,
donde yo jugara.
Muere la república,
muere abochornada,
manchadas de sangre
sus lindas sabanas.
Muere la república
otrora envidiada,
bella, majestuosa,
elegante dama.
Muere la república
vertiendo mil lágrimas,
viendo que a sus hijos
los matan, los matan.
Muere la república
a manos bastardas,
de ideas malévolas,
de podridas almas.
Muere la república
consumida en llamas,
llamas destructoras
de tea incendiaria.
Muere la república,
paredones cantan
tronar de fusiles,
se quiebra la calma.
Muere la república,
las brujas hoy bailan,
celebran el triunfo,
pueblan las ergástulas.
Muere la república,
nace la nostalgia,
de todos aquellos
que pierden la patria.
Muere la república . . .
Cástulo Gregorisch
8/13/11